El pasado jueves, una embarcación en la que viajaban en torno a 500 personas ha naufragado frente a las costas de la isla siciliana de Lampedusa. Los servicios de emergencia han logrado rescatar a 151 personas, por lo que se calcula que el número de fallecidos puede rondar los 350, a falta de recuperar todos los cuerpos.
Los pasajeros son inmigrantes africanos procedentes en su mayoría de Eritrea y Somalia. El naufragio fue provocado por un incendio cuando trataban, por lo que parece, de hacer señales para pedir ayuda a los servicios de emergencia, al no disponer de cobertura en los teléfonos móviles.