El ejecutivo autonómico ha dado luz verde a la licitación del Teleférico de la Vega' Pas con un presupuesto de casi 15 millones de euros. El proyecto plantea la construcción de un cable que recorrerá una distancia de 2.300 metros, contará con dos estaciones y podrá trasladar a casi 500 personas a la hora.
La vaca pasiega, especie autóctona de Cantabria en peligro de extinción, sufre un profundo desinterés por parte de unas autoridades, que parecen no juzgar relevante su conservación. Así lo considera, por ejemplo, la veterinaria, Lucía López Marco, que forma parte de 'Veterinarios Sin Fronteras-Justicia Alimentaria Global Aragón', en su artículo >>En los territorios ocupados por la vaca frisona<<.
Esta especie, responsable del característico sabor de productos autóctonos como el queso, los sobaos o la quesada, y poseedora de más nutrientes que la especie que hoy 'ocupa' nuestra Tierra, la vaca "pinta", dispone de un presencia anecdótica en Cantabria hoy en día. Hay únicamente una ganadería que tenga un rebaño completo de vacas pasiegas y vende toda la leche que produce a la empresa Láctalis-Puleva, con sede en Galicia. En la central, esta leche se mezcla con leche procedente de otras ganaderías y se distribuye por el Estado español como leche ecológica de Galicia.
A día de hoy, cuesta creer que hubo un tiempo, allá por el siglo XIX, en el que los cántabros se instalaron con sus vacas pasiegas en ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao para satisfacer la demanda de productos lácteos que empezaba a haber en las grandes ciudades.
Actualmente, Cantabria sigue siendo conocida por su producción lechera, con la diferencia de que sus rojinas autóctonas se encuentran en peligro de extinción, habiéndose dado por desaparecidas durante muchos años, y las autoridades no parecen tener interés en conservarlas.
Puede que a la gente le parezca normal que los prados de Cantabria, al igual que los de Asturias, Galicia y de gran parte del mundo, sean pastados principalmente por las "típicas“ vacas pintas, esas que salen en los anuncios de Nestle y de La Asturiana, pero ¿qué atractivo tiene ver el mismo paisaje en Cantabria, EEUU o Irlanda?
Dos pozas contaminadas en un río Pas sin cauce ecológico. Esto fue lo que se encontraron los participantes en "Toma el Río", una de las actividades de la 3ª Acampada contra la fractura hidráulica en Cantabria celebrada el pasado 12 y 13 de septiembre en el pueblo de Samartín de Toranzu, localidad afectada directamente por uno de los permisos de fracking.