El miércoles 1 de abril trabajadores de las obras de ampliación del hospital de Viña del Mar ingresaron a las oficinas de la constructora OHL para expresar su malestar porque la empresa incumplió un acuerdo de indemnización en medio de movilizaciones y demandas generalizadas por mejoras salariales y contractuales. Durante este acto de protesta tres trabajadores intentaron destruir la oficina y quemarse a lo bonzo. Este hecho se suma al anterior encadenamiento de un trabajador en lo alto de una grúa. Pero lo concerniente a la explotación y abuso que cometen las empresas (transnacional española en este caso) en todos los ámbitos es sistemáticamente silenciado por los principales medios (centrados sólo en atemorizar pregonando la delincuencia protagonizada por pobres), siempre al servicio de la decena escasa de familias que atesoran el poder en el país.
El proceso participativo ha transcurrido, salvo algún altercado protagonizado por grupos de ultraderecha, de manera festiva y tranquila, en medio de la normalidad y de las largas colas para votar a la puerta de los colegios. El número de votantes a mediodía superaba ya el millón de personas, rondando los 2 millones ya a las 18 horas, según informó la vicepresidente del Govern, lo que supondría un 31,4% de participación en relación al censo. Esta no es la cifra definitiva de participación ya que los centros de votación cerraban a las ocho. Si lo comparamos con las pasadas elecciones europeas, vemos como a las 18 horas el porcentaje de participación se situaba en torno al 35,4% si bien se trataba de un censo más reducido en el que no votaban inmigrantes ni jóvenes desde los 16 años como en este proceso.
El proceso participativo era la alternativa con la que contaba el Gobierno de la Generalitat tras la anulación de la consulta por parte del Tribunal Constitucional. Ha sido la sociedad civil la que ha impulsado este referéndum simbólico. En este sentido hay que destacar como han sido más de 40.000 los voluntarios que se han ocupado de coordinar todo el procesomientras que el papel de la Generalitat ha sido el de dar respaldo y permitir la utilización de los colegios electorales.
La ciudad de Kobane en Siria, la cual es habitada en su mayoría por kurdos, ha estado durante varias semanas bajo amenaza directa por el Estado Islámico (EI). Desde el comienzo de la ofensiva de EI, el 16 de septiembre del 2014, han muerto más de 550 personas, entre ellas 298 militantes del EI, 236 combatientes kurdos y alrededor de veinte civiles. Más de 12,000 civiles aún permanecen en algunos sectores de la ciudad de Kobane, mientras que la ofensiva de EI contra Kobane y sus aldeas vecinas a provocado el desplazamiento forzado de alrededor de 200,000 personas.
En un comunicado enviado a los medios, la organización de la juventud revolucionaria cántabra muestra su apoyo al derecho de autodeterminación que asiste a las y los catalanes, un derecho que según señala este colectivo “debe estar en el ADN de toda fuerza política que se considere transformadora, popular, de izquierda o simplemente democrática.” Así mismo se suman al llamado a la desobediencia civil si el el Gobierno de España y el Tribunal Constitucional impiden la consulta prevista para el 9 de noviembre. Regüelta defiende que el proceso catalán “abre un horizonte esperanzador” en el que es posible alcanzar “una nueva Cataluña justa, libre e igualitaria".